Las curiosas tradiciones navideñas de la familia real británica

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la hora del té

La reina Isabel pide encarecidamente a las esposas de sus nietos que dejen a un lado sus dietas y sus estilismo personales. En Navidad manda ella y quién no esté por la labor de cumplir su protocolo es mejor que se quede en su casa. 

Después de organizar las habitaciones, los invitados deben cambiarse para disfrutar del té del 24 de diciembre que se sirve en el salón blanco de la residencia real. Un ex cocinero de la reina de Inglaterra (Darren McGrady) confesó que el aperitivo preferido de la familia real en ese día mientras toman té son sándwiches del tamaño de un antiguo centavo inglés. Mientras nos hacemos eco de este bocado no podemos dejar de acordarnos de la madre de Bridget Jones, esa señora que apostaba por servir la comida de Navidad en versión mini cute.

La hora del té es el momento elegido por la reina para realizar el intercambio de regalos navideños. Una de las tradiciones es darse regalos de broma. Para que te hagas una idea el año pasado el príncipe Harry le regaló a su abuela un gorro para la ducha que ponía Life’s a bitch (Puta vida). 

Pero eso no es todo. Mientras los mayores comen bollos, los pequeños de la casa decoran el árbol con piezas que todo el mundo trae. Eso sí, la reina supervisa todo y si alguna no le gusta la quita sin ningún problema.