Es muy importante remarcar que las feministas no quieren la destrucción de la sociedad ni obligarte a andar con la mitad de la cabeza rapada. Desde sus orígenes, grupos de mujeres en todo el mundo han luchado por causas como estas:
Para que las mujeres podamos votar al igual que los hombres y elegir a nuestros representantes.
Porque podamos acudir a las universidades y realizar un proyecto profesional (por supuesto que tú eres libre de elegir si prefieres encargarte al 100% de tu familia sin ser juzgada).
Que podamos casarnos libremente y por amor a una edad adecuada, y que podamos divorciarnos sin ser juzgadas o excluídas.
Para que se valore nuestro trabajo en la sociedad, desde cuidar la casa y criar a los hijos (un trabajo poco reconocido porque no se paga por ello) hasta el trabajo que hacemos como profesionistas, para que nuestra voz, nuestros conocimientos y opiniones sean considerados igual que los de los hombres.
Para que recibamos el mismo sueldo por realizar el mismo trabajo que un hombre (una meta todavía lejana, lamentablemente).
Que podamos decidir cuando y con quién tener relaciones sexuales que nos hagan sentir plenas y no utilizadas, que tengamos la información y los medios para decidir cuándo ser mamás (y si no queremos, no ser juzgadas por ello).
Para caminar tranquilas por las calles, sin ser acosadas o agredidas sexualmente.
Para que la justicia sea igual para todos, para que dejen de culpar a las víctimas por los crímenes de otros, ¡para que no le pregunten a ni una chica más cómo iba vestida cuando la violaron!