¿QUÉ CONTIENEN?
Estas semillas contienen niveles inusualmente altos de cumarina química, que les da su sabor y se encuentra naturalmente en cientos de plantas, incluyendo la lavanda y las cerezas. Por eso, incluso si nunca has visto un frijol tonka en tu vida, hay una buena probabilidad de que sepas a qué huelen sin darse cuenta.
La cumarina artificial era realmente popular. Como uno de los primeros aditivos sintéticos porque era muy barato. Fue ampliamente utilizado en lugar de vainilla natural, añadido al chocolate, dulces e incluso refrescos.
*COMPROBADO*
Los estudios en perros y ratas revelaron que era tóxico, desde la época de los años 60 cuando se hicieron los primeros estudios, con niveles relativamente bajos causando daño considerable al hígado en sólo unas semanas. En las ovejas, sólo 5 g (alrededor de dos cucharaditas) son fatales.
Tanto el tonka y la cumarina fueron declarados prohibidos.