Tarta helada de nata

De

Una sencilla y rica tarta helada para combatir los calores del verano.

  • 10
  • Fácil
  • 15 minutos
  • 180 minutos
  • Económico

Ingredientes

  • 20 o 25 galletas maría o de cualquier otro tipo que tengáis en casa (yo usé galletas de dinosaurio que suelen gustrarle mucho a los cachorritos, pero cualquiera os valdrá; estas de dinosaurios son más gorditas que las maría, así que con 10 tuve suficiente)
  • 500 ml. de nata líquida para montar.
  • 1 lata pequeña de leche condensada (unos 300 gr.)

Preparación

Paso 1

Trituramos las galletas ayudándonos de un rodillo de amasar o en la picadora que es como lo hago yo últimamente. Reservamos.

Paso 2

Montamos la nata, que estará bien fría, con la ayuda de unas varillas eléctricas.
Cuando la nata esté montada, añadimos la leche condensada y mezclamos con una cuchara de madera o con las propias varillas pero ya a mano. Siempre con movimientos envolventes para que no se nos baje.

Paso 3

Forramos un molde (yo usé uno tipo cake) con papel de hornear para que no se nos pegue y sea fácil desmoldar después.
En la base del molde ponemos una capa generosa de la mezcla de nata y leche condensada.
A partir de aquí vamos alternando una capa de nata y leche condensada y otra de galletas trituradas. Lo haremos del grosor que nos apetezca, según nuestros gustos y procurando terminar también con nata y leche condensada.
Cuando hayamos terminado, metemos el molde al congelador y lo tendremos dentro entre 2 y 4 horas como mínimo antes de consumir.

Para poder cortarla y servirla es necesario sacarla del congelador unos 5 minutos antes.

Podéis darle un toque personal incorporando a la nata unas pepitas de chocolate o cualquier otra cosa que se os ocurra.

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