Tarta para chocolate adictos

De

Esta tarta de chocolate está riquísima. Si hay unas tartas que no soporto, son las de bizcocho, con una o varias capas de crema. Me da igual del sabor que sea el bizcocho o la crema. Me da también igual si el bizcocho va borracho o no. Me resultan insípidas y sequísimas. Y si llevan una cobertura de mantequilla por fuera, aún me gustan menos. Así que esta tarta no es nada de eso. El pastel de chocolate que le sirve como base, no tiene nada que ver con el bizcocho de chocolate. Es totalmente jugoso y meloso, no es muy dulce y tiene un intenso sabor a chocolate. Y, en vez de la típica crema de relleno, lleva mousse de chocolate. Y la cobertura, simplemente chocolate, sin añadidos.

  • 12
  • Media
  • 90 minutos
  • 40 minutos
  • Medio

Ingredientes

  • Ingredientes pastel de chocolate:
  • 1 y ½ tazas de harina
  • 1 y ¼ tazas de cacao amargo en polvo
  • 2 cucharaditas levadura Royal
  • ½ cucharadita de bicarbonato
  • Una cucharadita de sal
  • 75 g de chocolate de postres
  • Una taza de agua hirviendo
  • Una taza de leche de soja (de avena o de vaca)
  • ½ cucharadita de extracto de vainilla
  • 2 huevos
  • ½ taza aceite de oliva suave
  • 2 y ¼ tazas de azúcar
  • Ingredientes mousse de chocolate:
  • 125 g + 15 g de chocolate de postres
  • 4 huevos (de los que nos sobrarán dos yemas)
  • 75 g mantequilla o margarina a temperatura ambiente
  • 75 g azúcar glass
  • Ingredientes para la cobertura (opcional):
  • 150 g de chocolate de cualquier tipo (negro, blanco o con leche)
  • 12 Maltesers (puede ser otro chocolate o chuchería)

Preparación

Paso 1

Encendemos el horno a 175º.
En un recipiente ponemos el chocolate en trozos y le añadimos el agua hirviendo. Batimos hasta que se derrita el chocolate. Lo dejamos reposar para que enfríe.
Untamos con margarina un molde desmoldable alto.
Mezclamos en un bol la harina, la levadura, el bicarbonato, la sal y el cacao tamizado.
Batimos los huevos (a mano, con batidora de varillas o amasadora) hasta que están cremosos. Añadimos el aceite poco a poco y seguimos batiendo, hasta que esté bien combinado. Echamos lentamente el agua con chocolate. Batimos. Añadimos la leche de soja y el extracto de vainilla. Batimos hasta que esté uniforme.
Incorporamos la mezcla de harina. La masa quedará un poco grumosa. Es así.
Colamos la mesa (con un colador grande y una cuchara) sobre el molde.
Lo metemos en el horno 45 o 50 minutos, hasta que un palillo introducido en el centro sale limpio.
Al sacarlo, lo desmoldamos y dejamos que enfríe.

Paso 2

Mientras el pastel está en el horno, preparamos la mousse.
Para hacer la mousse de chocolate, separamos las yemas de las claras. Dos yemas las vamos a usar, las otras dos no. Batimos ligeramente las dos yemas que vamos a usar.
Derretimos los 125 g de chocolate en un cazo al baño maría. Lo separamos del fuego y añadimos la mantequilla. Cuando está una crema lisa, echamos las dos yemas batidas y las incorporamos, batiendo a mano enérgicamente. Reservamos.
En otro cazo, derretimos al baño maría los 15 g restantes de chocolate.
Batimos las claras. Cuando están bastante montadas, les incorporamos el azúcar glass y seguimos batiendo. Cuando están completamente firmes y brillantes, les añadimos lo 15 gramos de chocolate derretido y lo incorporamos bien.
Mezclamos el merengue con la crema de chocolate que teníamos reservado. Lo ponemos en un bol y lo guardamos en la nevera hasta que lo usemos.

Paso 3

Para montar la tarta, el pastel tiene que estar completamente frio. Podemos meterlo un rato en la nevera o en el congelador para acelerar el proceso.
Queremos que la tarta tenga la misma altura por todas partes, así que cortamos la tapa superior para que quede uniforme. Lo podemos hacer con un cuchillo o con una corta tartas. Yo no lo tenía hasta hace poco y usaba un cuchillo largo. De todas maneras, siempre empiezo a hacerlo con un cuchillo para que el corte sea más limpio. Le damos la vuelta, para que la parte de arriba de la tarta final sea la de abajo, que siempre es más uniforme.
Después hago un corte en el medio del pastel, para rellenarlo. Separo las dos partes.
Si voy a ponerle una cobertura de chocolate, pongo al baño maría 100 g de chocolate (del tipo elegido). Cuando está derretido, lo separo del fuego y añado los otros 50 g. Lo mezclo hasta derretir fuera del fuego (llega con el calor del otro chocolate).
Con el chocolate derretido, cubro con un pincel una de las tartas. A mí me gusta dibujarle unas ondas con el pincel, no dejarlo completamente liso. Lo adorno con 12 Maltesers. Para que me queden bien colocados, pongo primero cuatro, formando una cruz. Después pongo dos más en el hueco entre cada dos. Meto esta tapa de la tarta en el congelador, para que se endurezca rápido el chocolate.
Cubro la otra parte de la tarta con la mousse de chocolate. La puedo echar con una espátula, pero a mí me gusta más ponerla con una manga pastelera. Pongo una boquilla rizada para que quede más bonita por el borde. Además, si lo pongo con boquilla rizada no queda la mousse tan compacta y está más rica. Si he usado cobertura para la parte superior, relleno con casi toda la mousse. Si no he usado cobertura, relleno solo con la mitad (la otra mitad la reservo para cubrir la parte superior).
Termino de montar la tarta, colocando encima la tapa con la cobertura (que tenía reservada en el congelador) y decoro un poco más con la mousse sobrante. Puedo poner una boquilla más pequeña para la decoración.

Si no usé cobertura, pongo la otra parte encima y la decoro cubriendo con la mousse.
La metemos en la nevera hasta la hora de comer. Ya veréis qué riquísima está esta tarta.

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