Farinata con la rucola e pomodorini secchi (sin lácteos, sin glúten)

De

Harina de garbanzo, agua, un poco de paciencia y un resultado delicioso.

  • Fácil
  • Económico

Ingredientes

  • 110 g de harina de garbanzo
  • 375 ml de agua
  • 2 cuch. soperas de aceite de oliva
  • ¼ de taza de tomate seco
  • Hojas de rúcola q.b.
  • Pimienta, sal, romero

Preparación

Paso 1

Mezclar la harina con una pizca de sal e incorporar el agua mezclando enérgicamente para eliminar grumos. Añadir el aceite, cubrir el recipiente y dejar reposar la masa entre mínimo 3 hasta 10 horas (suelo contar unas 5 a 6 horas y suele ser suficiente), batiendo de vez en cuando y apartando los residuos (la espuma que se va formando en la superficie) con una espumadera. Este proceso va a contribuir para que la farinata sea más digestiva.

Paso 2

Tras el tiempo de reposo de la masa, calentar el horno a 200°C.
Poner el tomate seco en remojo en agua caliente durante unos 15 a 20 minutos, escurrir el agua y cortarlo en tiras más o menos finas.
Batir la masa una vez más, añadir el romero y el tomate seco.

Paso 3

Verter la masa en un molde de tarta untado con aceite y hornear. Tras unos 20 minutos, abrir el horno, distribuir las hojas de rúcola sobre la masa (que no estará firme aún) y dejar asar aprox. 10 a 20 minutos más, hasta que la farinata esté dorada y la masa seque.

Paso 4

Sacar del horno, moler pimienta sobre la farinata, dejar reposar 5 minutos, cortar en porciones, servir caliente.
Para comer con las manos.

Se puede condimentar y rellenar la farinata al gusto de cada uno. Por ejemplo con tomillo, tomate fresco, alcachofas, queso, etc.

También te gustará

También te gustará