Los mejores postres con galletas, tal y como los hacían nuestras abuelas

1/18 Ver la galería

© iStock / Getty Images Plus / bhofack2

Cookies rellenas

Puedes hacer tus propias galletas o comprarlas ya hechas. Esta receta es la famosa receta de galletas de Phoebe en Friends.

INGREDIENTES:

• 180 gramos de harina
  
• 1 cucharadita de bicarbonato
  
• ½ cucharadita de levadura en polvo
  
• 1 cucharadita de sal
  
• 90 gramos de azúcar
  
• 90 gramos de azúcar moreno
  
• 125 gramos de mantequilla a temperatura ambiente
  
• 1 cucharadita de esencia de vainilla
  
• 2 huevos
  
• 50 gramos de avellana en polvo
  
• 125 gramos de chips de chocolate

Para el relleno y el montaje:

• Helado de nata, de crema o de coco
  
• Gotas de chocolate

 
PREPARACIÓN:

1. Precalentar el horno a 180° C.
   
2. Forrar una bandeja de horno con papel de hornear o un tapete de silicona. 
   
3. En un bol, tamizar la harina, la levadura en polvo, la sal y el bicarbonato y mezclar.
   
4. En otro bol, bate los huevos, el azúcar, la mantequilla y la vainilla.
   
5. Añadir poco a poco la mezcla de harina por encima.
   
6. Añade el polvo de avellana y las chispas o gotas de chocolate y mezcla bien hasta que esté suave.
   
7. Hacer pequeños montículos de masa en la bandeja de hornear, separándolos 5 cm. Tienen que ser del mismo tamaño para que las galletas sean uniformes y se puedan rellenar.
   
8. Hornear hasta que se dore, pero no esté demasiado seco. 
   
9. Dejar enfriar bien antes de continuar con la receta. 

Montaje:

1. Forrar una bandeja de horno con papel encerado.
   
2. Extender el helado en la bandeja para obtener una capa de más o menos 2 cm.
   
3. Lleva el helado a congelar de nuevo.
   
4. Pasado el tiempo, desmolda el helado y, con la ayuda de un cortapastas del diámetro de las galletas, corta el helado y coloca cada disco entre dos galletas. 
   
5. Sumérjelos en las gotas de chocolate y vuelve a meterlos en el congelador antes de servirlos.

Puedes intentar simplificar y coger una bola de helado, colocarla sobre una galleta, cubrirla con otra y apretarla con mucho cuidado. Las galletas son quebradizas y si el helado está demasiado firme, se corre el riesgo de que el resultado no sea visualmente agradable (pero sabroso, ¡lo será de todos modos!).