Cómo eliminar el olor a perro de tu casa

Son nuestros mejores amigos y los adoramos, pero reconozcámoslo: a veces huelen a... pues eso, a perro. Y no solo huelen ellos, sino también tu sofá, tu cama y todos tus muebles, ya que como miembros de la familia que son se permiten dejar su fragancia por todo el hogar. Empecemos por el principio y lavemos a nuestra mascota.

¿CUÁNDO?

El ritmo ideal es cada 15 días, salvo circunstancias especiales como que se haya ensuciado especialmente mientras jugaba fuera o que sea un perro de pelo muy largo, en cuyo caso necesitará una limpieza un poco más frecuente.

¿CÓMO?

El champú que uses debe ser, por supuesto, específico para perros. Es muy probable que aplicarle el mismo que usas para ti o tu familia le provoque una reacción cutánea indeseada. El secado es fundamental: si dejas que ocurra naturalmente será casi como si no lo hubieras lavado, así que asegúrate de hacerlo tú mismo/a antes de que nuestro peludo amigo salga corriendo del baño. 

Si notas que el mal olor proviene especialmente de su boca, también existen soluciones. En las tiendas de mascotas venden juguetes especiales que eliminan bacterias mientras tu perro los muerde.

Idealmente, cepíllalo durante 5 minutos todos los días. Notarás como aparecen menos pelos en la casa, lo cual también ayuda a reducir el olor.