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Rosquillas
Las rosquillas, esas ricas preparaciones de masa enroscada y frita, tienen un origen tan antiguo como lo es el Imperio Romano. La receta pronto se expandió por toda Europa, y fue en los conventos españoles que se estableció como un postre típico de Semana Santa.
En Madrid se conocen también como rosquillas de San Isidro, el patrón de la ciudad, y se comen el 15 de mayo en varias versiones: las "rosquillas tontas" que no llevan ningún acabado (pero sí tienen anís en la masa), las de Santa Clara con yema y merengue, las Francesas con almendra picada y las ciegas, que no tienen el tradicional agujerito en medio.
En Perú se distingue entre las "rosquitas" dulces con anís y harina de trigo, y los "rosquetes" salados, preparados con harina de yuca. También puedes encontrarlas por toda América Latina, con diferentes sabores de masa, y con o sin azúcar.