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Prepara un exfoliante natural en casa mezclando aceite de coco con azúcar, avena y una pizca de canela, hasta obtener una mezcla fácil de untar. Aplica sobre piel húmeda y limpia, dejando actuar durante 15 minutos. Frota suavemente con la yema de los dedos y aclara con agua tibia. Tu piel estará más suave e hidratada de inmediato.