Utilizamos cookies para mejorar nuestros servicios y mostrarle publicidad relacionada con sus preferencias y hábitos de navegación.
Si continua navegando, consideramos que acepta su uso.
Más informaciónOK
La primera razón por la que debes tener un frasquito de aceite de coco en tu tocador es súper práctica. Moja un algodón en aceite y pásalo por tu rostro para un limpiador facial natural y económico, que hidrata pero además mata las bacterias, evitando la aparición de granitos. Para terminar, solo pasa una toalla húmeda por tu rostro. Es el truco perfecto para esas noches en que estás cansada y no te apetece lavarte la cara.