- Fácil
- 60 minutos
- Económico
Ingredientes
- 1,8 kg. calabacín
- 800 gr. azúcar
- Zumo 1/2 limón
- 20 gr. jengibre
- 1 trozo de cáscara de limón
- 2 manzanas
Preparación
Paso 1
Pelar el calabacín, quitar la zona interior donde estan las pepitas (si son pequeñitas se pueden dejar) y rayarlo con un rayador grueso.
Alternar en una cazuela capas de calabacín con capas de azúcar y dejar macerar unas 12 horas. Pasado este tiempo el calabacín habrá soltado un montón de agua.
Paso 2
Añadir las manzanas cortadas en daditos, el jengibre rayado y el zumo y la cáscara de limón.
Poner al fuego y dejar cocer lentamente hasta que se evapore todo el agua (tarda como 1,5-2 horas) removiendo con una cuchara de palo para que no se pegue el fondo de la cazuela. Cuanto menos agua quede más hay que remover.
Al final de la cocción el azúcar se habrá caramelizado y la mermelada tendrá un color oscurito.
Yo lo dejo tal cual queda, con las hebritas de calabacín pero también se puede triturar para que quede como una mermelada.
Meter en tarros de cristal, taparlo bien y hacer el vacío introduciendo al baño María (con el agua cubriendo completamente el tarro) durante 30 minutos.
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