Pastel japonés de queso - Cotton soft japanese cheesecake

De

Cotton soft japanese cheesecake - un pastel perfecto en su simplicidad !!!
No permitáis que os engañe su abizcochada apariencia ... solo hay que prestar atención a su nombre, y además con el primer mordisco tendréis claro porque lo llaman Cotton soft ...
El pastel japonés de queso, es uno de aquellos pasteles que cuando lo pruebas por primera vez, sabes que se va a convertir en uno de tus favoritos. Te despierta muchas sensaciones en el paladar, y llega a todos tus sentidos. Con el primer mordisco, se crea un amor instantáneo que permanecerá para siempre. Recuerda mucho a un soufleé, pero nada que ver, tiene su propio carácter para mí incomparable e inmejorable. Es esponjoso, suave, ligero, nada empalagoso, aromático, y con un toque a limón, es un amor de pastel.
Si queréis disfrutar de un pastel distinto al resto de los pasteles de queso, aquí tenéis uno. Para mi es uno de los más buenos que he probado nunca, y si lo hacéis sabréis porque os lo digo.

  • 12
  • Media
  • 15 minutos
  • 60 minutos
  • 60 minutos
  • Medio

Ingredientes

  • 350 gr de queso cremoso, tipo philadelphia
  • 55 gr de mantequilla + para engrasar el molde
  • 100 ml de leche entera
  • 60 gr de harina floja, de repostería
  • 20 gr de maicena
  • zumo de 1/2 limón
  • ralladura de 1 limón grande
  • 1 cucharada de azúcar vainillado
  • 6 huevos L, claras y yemas separadas
  • 150 gr de azúcar
  • pizca de sal

Preparación

Paso 1

Dejar la mantequilla y el queso a temperatura ambiente para que se ablanden un poquito.
Tamizar la harina y la maicena. Reservar.
Precalentar el horno (con ventilador) a 150ºC, horno (sin ventilador) a 160ºC.
Preparar el baño maría. Cuando se va a introducir el molde con la masa en el horno, el agua del baño maría tiene que estar caliente. Importante, el agua del baño maría tiene que cubrir el molde hasta la mitad de su altura.
Engrasar con mantequilla un molde redondo de 24cm de diámetro y 5 - 6cm de alto, o un molde para bundt cake de tamaño grande.
Montar las claras hasta que espumen, añadir el azúcar y la pizca de sal, e seguir montando hasta formar un merengue. Reservar.
Aparte batir a velocidad media el queso crema junto con la mantequilla. Añadir el zumo y la ralladura de limón, el azúcar vainillado y las yemas de una en una, e ir batiendo hasta que se junte todo.
Agregar la harina y la maicena junto con la leche, mezclar bien para que no quede ni un grumo de harina, e incorporar las claras montadas. En ese momento hay que seguir trabajando y mezclando la masa con una espátula de goma (lengua), y con unos movimientos suaves y envolventes, teniendo cuidado que la mezcla no se baje mucho.
Hornear al baño maría durante una hora aproximadamente (dependiendo del horno), o hasta que el pastel esté dorado y cuando lo pinchemos con una aguja, esta salga limpia sin restos de la masa.
Una vez apagado el horno, dejar el pastel dentro con la puerta entreabierta hasta que el horno esté frió.
Desmoldar con cuidado, espolvorear con azúcar glasé y listo, a disfrutar !!!

* Nota: para batir las claras se puede emplear 1/2 cucharadita de cremor tártaro. El cremor tártaro facilita su montaje y les aporta estabilidad.

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