5 reglas de oro para sacarle partido al buffet libre sin llenarte

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el paraíso

Los buffets libres son el paraíso en el que disfrutan los amantes de la gastronomía o los cominoles a secas. La posibilidad de tener al alcance de tu mano (y pancita) decenas de platos diferentes, en un mismo lugar y barato es una oferta difícil de rechazar. No obstante, saciarnos de esta manera no es muy saludable que digamos. Pasta, arroz, ensaladas, carnes, pescados, hamburguesas, perritos calientes, postres... no son la mejor combinación para hacer una comida o cena porque por todos es sabido que mezclar los grupos de alimentos no es bueno ni para nuestro organismo ni para nuestra dieta. 

Sin embargo, no todo es malo porque el buffet libre supone para muchos un placer gastronómico reservado para momentos especiales. Pero, ¿hasta qué punto sabemos disfrutar de esta opción sin empacharnos? Sigue leyendo.