Con la llegada del invierno, vuelven a escena los huéspedes no invitados: virus y bacterias a los que estamos expuestos en la vida cotidiana. Por suerte, hay formas de reforzar el sistema inmunitario de manera 100% natural.
La vitamina C es uno de los componentes básicos más importantes para reforzar nuestro sistema inmunitario. Tiene un efecto antiinflamatorio y antibacteriano y combate los radicales libres que atacan nuestras células. Como nuestro cuerpo no puede producir vitamina C por sí mismo, tenemos que obtenerla de los alimentos. Los cítricos, como los limones y las naranjas, son ideales para ello. Un limón cubre la mitad de nuestras necesidades diarias de vitamina C (unos 100-135 mg). Por eso se considera que el limón caliente es perfecto para reforzar el sistema inmunitario y alejar los resfriados. Pero cuidado, hay que tener en cuenta una cosa a la hora de prepararlo. La vitamina C es extremadamente sensible al calor. Lo mejor es disfrutar de un té de limón caliente a entre 40 y 50 grados, ya que así se pueden saborear al máximo sus componentes.
Ingredientes (para 1 taza):
1 limón
250 ml de agua
1 cdta de miel
Preparación:
Calentar el agua entre 40 y 50 grados (lo ideal es utilizar un hervidor con ajuste de temperatura).
Exprime el limón y mézclalo con una cucharadita de miel en el agua.
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