Tortilla sin huevo ni patata y otras curiosidades que comían nuestros abuelos

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© Rebañando

La moda "light" en los 80s

La diversificación del mercado alimentario que, como hemos visto, tuvo un boom en los 50s, así como la disponibilidad de alimentos procesados de todo tipo trajo un problema que no ha dejado de crecer en nuestra sociedad: el sobrepeso y la obesidad. Muchos alimentos procesados se valieron de azúcar, sal y grasas para potenciar su sabor o aumentar su vida útil, con un costo para la salud de sus consumidores. 

Sin embargo, en los años 80 se encontró un ingrediente que prometía ser el santo grial: el edulcorante. Por fin podíamos consumir postres y refrescos con la impresión de estar haciendo algo bueno para nuestro cuerpo. Los slogans de este tipo de productos lo decían claramente: cero calorías, cero preocupaciones. Ahora sabemos que eso no es así, y que muchos alimentos "light" son mucho peores nutricionalmente hablando que la versión original. Pero bueno, durante esa década podías encontrar la versión baja en calorías de lo que quisieras, siendo uno de los ejemplos más curiosos y notables, la línea de tartas y bizcochos Sarah Lee, pasteles congelados bajos en calorías y que, para ser sinceros, eran simplemente deliciosos.