Risotto de cheddar con langostinos y un toque de chocolate
Un risotto lleno de contrastes que se complementan a la perfección: cremoso, picante, salado y ligeramente dulce. El intenso queso cheddar le da profundidad y carácter al risotto, mientras que los langostinos a la plancha aportan un toque fresco y marítimo. Pequeños trozos de chocolate negro se derriten ligeramente sobre la superficie caliente y le dan al plato un matiz sorprendentemente armonioso y ligeramente amargo. El romero y el zumo de limón aportan equilibrio y frescura. Un plato principal refinado que demuestra creatividad y deleita a los gourmets.
Ingredientes para 4 personas:
250g de arroz para risotto (por ejemplo, Arborio o Carnaroli)
1 cebolla
2 cdas de aceite de oliva
100ml de v ino blanco (opcional)
800ml de caldo de verduras (caliente)
100g de queso cheddar, recién rallado
1 cda de mantequilla
12 langostinos (crudos, sin cáscara)
1 cdta de zumo de limón
1 cdta de romero picado
20g de chocolate negro (70 % de cacao), picado en trozos grandes o en chips
Sal y pimienta para condimentar
Preparación:
Pelar la cebolla, picarla finamente y rehogarla en una olla con 1 cucharada de aceite de oliva hasta que esté transparente.
Añadir el arroz y rehogar durante 1-2 minutos, removiendo, hasta que esté ligeramente transparente.
Añadir el v ino blanco (opcional) y dejar que se reduzca, removiendo.
Verter poco a poco el caldo de verduras caliente, removiendo constantemente, hasta que el arroz esté cremoso y al dente (unos 20 minutos).
Mientras tanto, marinar los langostinos con 1 cucharada de aceite de oliva, zumo de limón, romero, sal y pimienta.
Calentar una sartén grill y asar los langostinos durante 1-2 minutos por cada lado, hasta que estén rosados y ligeramente dorados.
Una vez que el risotto haya alcanzado la consistencia deseada, añadir la mantequilla y el queso cheddar rallado y remover hasta obtener una textura cremosa.
Sazona con sal y pimienta y sirve inmediatamente en platos.
Coloca tres langostinos sobre cada risotto y espolvorea con chocolate negro picado o virutas de chocolate para que se derritan ligeramente.
Decora al gusto con un poco de romero o ralladura de limón y sirve caliente.