Los zumos de jengibre y limón son pequeñas bombas energéticas llenas de vitaminas que estimulan el cuerpo y refuerzan el sistema inmunológico. El jengibre fresco aporta picante y calor, mientras que el zumo de limón aporta mucha vitamina C y un refrescante toque ácido. Beber esto con regularidad refuerza las defensas y activa el metabolismo. Fáciles de preparar y perfectos para tomar por la mañana o como rápido aporte energético entre horas. Añadiendo miel se consigue una armoniosa combinación de picante, ácido y dulce.
Ingredientes para 4 personas:
100 g de jengibre fresco
2 limones
200 ml de agua
2 cucharaditas de miel (opcional)
Preparación:
Pelar el jengibre y cortarlo en trozos pequeños.
Exprimir los limones.
Poner el jengibre junto con el agua en una batidora y triturar hasta obtener un líquido homogéneo.
Añadir el zumo de limón y volver a batir brevemente.
Añadir miel al gusto y remover hasta que se disuelva.
Colar la mezcla con un colador fino o un paño para eliminar los restos de jengibre.
Servir en vasos pequeños y disfrutar fresco.
Opcionalmente, se pueden guardar los chupitos en la nevera y consumir en un plazo de 1-2 días.