Preparar kefir y kombucha en casa, ¡las bebidas probióticas de moda!

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Kefir

El kefir es un probiótico muy interesante en la cocina, ya que puede prepararse en agua saborizada (similar a la kombucha) o en leche, creando un producto lácteo similar al yogurt, y más nutritivo que las bebidas probióticas que encuentras en el supermercado. 

Para preparar kefir de leche, pon a reposar 3/4 de litro de leche y 150g de granos de kefir (puedes comprar en internet o tiendas naturistas) en un frasco de vidrio tapado con un trapo, durante 24 a 36 horas. Verás que los granos de kefir irán creciendo y la leche se pondrá cada vez más espesa. A la hora de consumir puedes guardar tu kefir colado y sin los granos en el refrigerador. Los granos o nódulos deberás lavarlos con agua templada una vez por semana, así como el recipiente en que lo preparas.

Si quieres hacer un kefir de agua, coloca en tu recipiente de vidrio 1 litro de agua, 1/2 limón, los nódulos de kefir, 1 puñado de uvas pasa y 60g de azúcar morena. Cubre el frasco con un trapo y fíjalo con una liga. Deja reposar durante 2 o 3 días en un lugar fresco, seco y sin luz. Al tercer día retira las uvas y exprime el limón. Vacía el agua en otro recipiente, lava los nódulos y vuelve a empezar el proceso.