Esta receta lleva las torrijas al siguiente nivel. Su suave relleno de crema con fruta fresca lo convierte en el postre perfecto para esta temporada. ¡A los niños les encanta!
Ingredientes para 4-6 personas:
1 barra ancha de pan (mejor del día anterior)
3 cdas de mermelada de fresa
150g de fresas
150 g de queso crema
1 cda de azúcar
2 huevos
1 cdta de canela
1 vaso de leche
20 gramos de mantequilla
Azúcar glas, para la decoración
Preparación:
Cortar la barra de pan en rebanadas anchas de unos 3 centímetros. Después hacer un “bolsillo” en cada rebanada con un cuchillo de cocina, cortándolas por el centro para poder rellenarlas luego.
Lavar las fresas, quitarles los tallos y cortarlas en trozos finos. A continuación, poner los trozos de fresa en un bol y agregar una cucharada de azúcar. Mezclar y dejar macerar.
Poner en un bol el queso crema a temperatura ambiente y las tres cucharadas de mermelada de fresa. Hacer una crema con los dos ingredientes, mezclándolos bien, hasta que estén totalmente combinados.
Tomar una rebanada de pan y rellenar con la mezcla de queso crema y mermelada (unas dos cucharadas de café por rebanada). Agregar al “bolsillo” uno trozos de fresa, al gusto. Cerrar la abertura presionando suavemente la rodaja.
En un recipiente aparte, hacer el baño de huevo. Mezclar bien los 2 huevos, la canela y la leche. Sumergir las rodajas de pan en el baño de huevo (durante unos 20 segundos cada lado). Asegurarse de que todas las partes están cubiertas con la mezcla. Si en la sartén sólo cabe una rebanada, sumergir sólo una pieza a la vez.
Poner a calentar una sartén antiadherente a fuego medio-alto. Agregar un poco de mantequilla a la superficie de la sartén y derretir por completo. Añadir la rebanada de pan a la sartén y freír, hasta que cada lado tenga un bonito color dorado.
Retirar del fuego y servir. Para darle un acabado más apetitoso, espolvorear azúcar glas sobre cada rebanada y decorar con fresas frescas.