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Por supuesto, no pueden faltar los platos dulces a base de huevo: La Pavlova debe su nombre a la primera bailarina rusa Anna Pavlova, pero es originaria de Australia o Nueva Zelanda. Ninguno de los dos se pone de acuerdo a día de hoy, pero la Pavlova se creó en honor a las apariciones como invitada de la bailarina. La Pavlova se inventó probablemente en Nueva Zelanda, ya que la primera receta oficial se publicó allí en 1927. La pavlova es un tipo de merengue con claras de huevo y suele servirse adornada con fruta. Nos encanta esta receta de pavlova con fresas.
Ingredientes para 4 personas:
Para el merengue:
2 Claras de huevo
100g de azúcar glass
Para el relleno:
250g de fresas
200 ml de crema para batir
30g de azúcar
Preparación:
Precalienta el horno a 120ºC. Bate ambas claras a velocidad media y cuando monten, agrega poco a poco el azúcar. Continúa batiendo entre 4 y 5 minutos más.
Coloca el merengue en una manga pastelera y sobre una bandeja cubierta con papel para hornear, forma círculos, dejando un hueco en el centro.
Hornea a 100ºC por una hora. No abras para nada el horno durante este tiempo.
Mientras tanto, lava y pica las fresas por la mitad.
Monta la crema con el azúcar hasta que forme picos firmes.
Coloca la crema en los nidos de merengue y decora con las mitades de fresa.