Los pimientos marinados son un clásico de la cocina española. Se marinan en una mezcla de aceite de oliva, vinagre y especias, lo que les da un sabor intenso y armonioso. Estas tapas son ideales como aperitivo o entrante y combinan perfectamente con pan fresco. Para obtener un sabor aún más intenso, se pueden dejar marinar durante toda la noche.
Ingredientes (para unas 4-6 raciones):
4-5 pimientos rojos
4-5 cucharadas de aceite de oliva
1-2 dientes de ajo
1-2 cucharaditas de pimentón en polvo
1-2 hojas de laurel
2-3 cucharadas de vinagre de Jerez
1 cucharadita de azúcar
Sal y pimienta para condimentar
Un puñado de albahaca fresca o alcaparras para decorar
Preparación:
Lavar los pimientos, quitarles las semillas y cortarlos en trozos grandes o tiras.
Calentar el aceite de oliva en una sartén y saltear los trozos de pimiento a fuego medio hasta que se ablanden, pero sigan estando al dente (unos 5-7 minutos).
Pelar el ajo, cortarlo finamente y añadirlo a los trozos de pimiento en la sartén.
Añadir el pimentón y las hojas de laurel y remover bien. Sazonar con sal y pimienta.
Añadir el vinagre de Jerez y el azúcar a la sartén y dejar que hierva brevemente para que los sabores se mezclen bien.
Retirar los pimientos de la sartén y ponerlos en un bol.
Verter el aceite marinado de la sartén sobre los pimientos y mezclar bien.
Tapar el bol y dejar marinar en la nevera durante al menos 1-2 horas para que se desarrollen los aromas.
Antes de servir, decorar con perejil fresco o albahaca.