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Los niños que cocinan se vuelven adultos más sanos

De,
Rebañando

© Getty Images

Una sencilla solución

Los nutricionistas y psicólogos infantiles están de acuerdo en que una solución eficaz y muy sencilla es involucrar a los niños en la preparación de los alimentos. Por más  que pueda sonar complicado, además de hacer la comida, tener a los niños "ayudando", la verdad es que es una experiencia muy enriquecedora en muchos sentidos.

Como tiempo compartido en familia, es invaluable, claro está, pero además los niños al cocinar aprenden qué alimentos son buenos para ellos y se animan a probar cosas que, si se las sirves directamente cuando están sentados a la mesa, seguro que no tocarían jamás. ¡Y es que no es lo mismo animarte a tocar la tarta de espinacas que cocinó papá que la que tú mismo ayudaste a hacer y quieres saber cómo salió!

Además de todo esto, al participar en la cocina los niños toman responsabilidades en el hogar, desarrollan curiosidad por los ingredientes y sus reacciones y lo más importante de todo: aprenden que la comida -y por lo tanto la cocina-, es una parte fundamental de la vida en el hogar. De este modo, ¡no serán adultos que vivan a base de comida rápida!


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