Utilizamos cookies para mejorar nuestros servicios y mostrarle publicidad relacionada con sus preferencias y hábitos de navegación.
Si continua navegando, consideramos que acepta su uso.
Más informaciónOK
¿Por qué será que los italianos tienen tantas recetas que se antojan? Esa mezcla de pasta con carne en salsa, bechamel, queso y hierbas frescas admite tantas variaciones que simplemente es imposible aburrirse. Y qué mejor para levantarnos el ánimo en esos días fríos y nublados que con una lasaña casera, para disfrutar... y repetir.
Ingredientes para 4 personas:
1 paquete de láminas para lasaña
2 cdas de aceite
1 cebolla picada
1 diente de ajo
1 zanahoria mediana
200g de carne picada de res o cerdo
Sal y pimienta al gusto
400 g de salsa italiana de tomate
2 tazas de leche
50 g de mantequilla
5 cdas de harina
1 pizca de nuez moscada
250g de mozzarella en rodajas
Preparación:
Precalienta el horno a 200°C.
Calienta la mantequilla en una olla. Cuando se derrita, agrega la harina y mezcla bien, hasta que se dore un poco y no queden grumos.
Añade la leche poco a poco sin dejar de mezclar. Baja el fuego, sazona con nuez moscada y sal al gusto, cocina durante 5 minutos más o hasta que empiece a espesar, y retira del fuego. Dependiendo de qué tan espesa quieras tu bechamel, puedes añadir un poco más de harina.
Aparte, calentar el aceite y rehogar ligeramente la cebolla y el ajo cortados finamente.
Añadir la carne picada, salpimentar y dejar al fuego hasta que esté completamente cocida.
Añadir la salsa y 1/2 taza de agua. Déjalo cocer durante unos 40 minutos a fuego lento.
Mientras tanto, hierve agua en una olla y precocina las láminas de lasaña si no son especiales para ir al horno. Hazlo de dos en dos para que no se peguen y reserva.
Montar la lasaña, en una fuente de horno, intercalando capas de pasta, carne con salsa, bechamel y rodajas de queso.
Cubre con el resto de bechamel, espolvorea con queso rallado, meter en el horno durante 15 a 20 minutos, dependiendo de qué tan dorada quieras la costra.