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No es tan pesado como un tiramisú tradicional y, además, es especialmente afrutado: este tiramisú de fresa es perfecto cuando las fresas están de temporada. Por supuesto, también puedes utilizar otras bayas en su lugar, pero sabe muy bien con esta fruta.
Ingredientes para 4-6 personas:
400g de fresas
2 cdas de azúcar
1 cdta de zumo de limón
2 cdas de mermelada de fresa
250g de mascarpone
200ml de nata montada
100g de azúcar glas
1 cdta de azúcar vainillado
2 yemas de huevo
200g de bizcochos de soletilla
100ml de zumo de fresa
Preparación:
Lavar y descascarar las fresas, cortarlas en rodajas y mezclarlas con el azúcar y el zumo de limón. Dejar reposar unos 15 minutos hasta que suelten su jugo.
Añadir 2 cucharadas de mermelada de fresa para intensificar el sabor a fresa.
Pon el mascarpone en un cuenco y remuévelo hasta que quede homogéneo. Montar la nata a punto de nieve e incorporarla al mascarpone.
Incorpora el azúcar glas y el azúcar vainillado hasta que la crema esté homogénea. Sumerge brevemente los bizcochos de soletilla en el zumo de fresa para que absorban la humedad justa pero no se pongan demasiado blandos.
Extender una fina capa de crema de mascarpone en una fuente de horno. Coloca encima una capa de los bizcochos mojados. Extiende encima una capa de fresas. Terminar con otra capa de crema de mascarpone y alisar.
Repetir dependiendo del tamaño del molde.
Dejar reposar el tiramisú de fresas en el frigorífico durante al menos 4 horas (preferiblemente toda la noche) y decorar con fresas frescas u hojas de menta al gusto antes de servir.