El sabor característico de estos huevos se enriquece con la adición de queso, que además se complementa con la sutileza del sabor de las espinacas y la textura suave de los huevos fritos. Es una receta que lo tiene todo: fácil, rápida, nutritiva, pero sobre todo, muy sabrosa.
Ingredientes para 4 personas:
800 g de espinacas frescas
30 g de mantequilla
2 cdtas de aceite de oliva
4 huevos
Sal y pimienta al gusto
50 g de queso rallado
Preparación:
Lava bien las espinacas y sécalas con cuidado usando un paño limpio. Luego córtalas en trozos pequeños.
Coloca la mantequilla y el aceite en el sartén, deja que se caliente y agrega las espinacas. Deja que se cocinen a fuego medio, cubriéndolas con una tapa, ente 5 y 6 minutos. Cuando estén cocidas, sazona con sal y pimienta y retira del fuego.
Pasa las espinacas a un sartén de hierro colado (o a otro tipo de sartén que pueda ir al horno). Extiende las espinacas cubriendo toda la superficie del sartén.
Vierte los huevos en el sartén sobre las espinacas. Ponles sal y pimienta. Cubre los huevos con el queso rallado.
Pon el sartén al horno, a 200º por 10 minutos, hasta que la clara se haya cocido y la yema esté aún suave.