Un plato caliente de gachas por la mañana no solo te aporta energía, sino que, gracias a la avena, también ayuda a reducir el colesterol. La fibra soluble de la avena se une al colesterol y favorece así la salud cardíaca. Las bayas frescas aportan valiosos antioxidantes, mientras que las semillas de lino proporcionan una dosis extra de ácidos grasos omega 3. Un chorrito de leche vegetal hace que el plato sea cremoso y redondea el sabor. Así se empieza el día de forma equilibrada, nutritiva y llena de sabor.
Ingredientes para 4 personas:
200g de copos de avena
800ml de leche de avena u otra leche vegetal
2 cdas de semillas de linaza molidas
2 cdas de sirope de arce o miel
200g de bayas mixtas (frescas o congeladas)
1 cdta de canela
1 pizca de sal
Preparación:
Calentar la leche de avena en una cacerola.
Añadir los copos de avena y una pizca de sal y dejar cocer a fuego medio durante unos 5 minutos, removiendo hasta obtener una papilla cremosa.
Añadir las semillas de linaza y la canela y dejar cocer unos minutos más.
Endulzar las gachas con sirope de arce.
Lavar las bayas, cortarlas por la mitad si es necesario e incorporarlas o utilizarlas como guarnición.
Servir en cuencos y decorar al gusto con semillas de linaza o bayas adicionales.