Un postre maravillosamente refrescante que deleita con su base crujiente de tartaleta y su relleno agridulce de limón. La esponjosa cobertura de merengue le da a la tartaleta un toque delicado y dulce, y la convierte en un auténtico deleite visual. Las hojas frescas de menta aportan un toque verde y fresco que redondea el postre a la perfección.
Ingredientes para 4 personas:
1 rollo de masa quebrada preparada o 4 moldes para tartaletas preparados con masa quebrada
3 huevos (separados)
150g de azúcar
120ml de zumo de limón recién exprimido (aprox. 2-3 limones)
1 cdta de ralladura de limón
150ml de agua
20g de maicena
1 pizca de sal
Hojas de menta fresca para decorar
Preparación:
Precalentar el horno a 180°C.
Extender la masa quebrada, colocarla en moldes pequeños para tartaletas y pincharla varias veces con un tenedor.
Hornear la masa en blanco: cubrir con papel de horno, repartir legumbres por encima y hornear durante unos 12-15 minutos.
Retirar el papel de horno y las legumbres y hornear otros 5 minutos hasta que se doren.
Para el relleno, mezclar en una cacerola las yemas de huevo, el azúcar, el zumo de limón, la ralladura de limón y el agua.
Añadir la maicena y calentar todo a fuego medio sin dejar de remover hasta que la crema espese.
Retirar la crema de limón del fuego y dejar enfriar.
Batir las claras de huevo con una pizca de sal hasta que estén firmes, añadiendo poco a poco 50 g de azúcar hasta obtener un merengue firme y brillante.
Rellena las tartaletas precocidas con la crema de limón.
Con una cuchara o una manga pastelera, distribuye las claras batidas sobre el relleno de limón, formando picos.
Mete las tartaletas en el horno durante 3-5 minutos, hasta que el merengue esté ligeramente dorado (¡cuidado, que no se queme!).