Aunque los japoneses acostumbran servir todos los platillos al mismo tiempo, existe un orden al momento de comerlos que se debe respetar. La razón es muy sencilla: como la gastronomía japonesa está basada en la combinación sutil de colores, aromas y sabores, es necesario llevar un orden progresivo para que nuestro paladar pueda apreciar cada pieza que nos llevamos a la boca.
Así, siempre debe comenzarse por los nigiri, para terminar con los maki, que son más pequeños. Además de esto, siempre debes comenzar por comer los pescados más ligeros y terminar con los más fuertes como el salmón o el atún rojo.