Menú Busca una receta, una palabra clave, un ingrediente...

España y América también cocinan bajo la tierra

De,
Rebañando

En España y América también se cocina bajo la tierra

La tierra también es una olla para cocinar. En América y España, los campos abiertos y la naturaleza se prestan para preparar una de las recetas culinarias más particulares del mundo: cocinar bajo tierra o por efecto del calor terrestre. Al fin y al cabo, si la tierra nos da los alimentos para comer, ¿por qué no podría cocinarlos?

En la isla española de Lanzarote se aprovecha el calor geotérmico para preparar una suculenta carne a la parrilla. ¿Cómo se logra esta descabelleda técnica? En esta comunidad, los pobladores aprovechan el calor geotérmico que emana de la tierra en el parque nacional del Timanfaya. A menos de 15 metros de profunidad, la temperatura supera los 600°C gracias a la presencia superficial de la cámara magmática.

¿Cómo se preparan los platos? Los pobladores aprovechan de los orificios sobre la tierra y arman parrillas con ladrillos y fierros. Encima ponen carnes de vaca, cerdo, papas, pollo o pavos salpimentadas al gusto. El calor de la cámara magmática cuece todo. Así se aprovecha la perfecta fiebre terrestre. 

Cocinar bajo la tierra en América

América Latina también cocina con la técnica de "tierra caliente". En México se llama Pibil, en Centroamérica se denomina Tapao, en Perú le dicen Pachamanca, en Chile y Argentina es Curanto, y en Paraguay la bautizaron como Paparuto. 

Independientemente de la denominación, en América Latina el hombre interviene en la técnica del calentamiento de la tierra. Primero se enciende una fogata sobre la tierra donde se prepararán los alimentos. En el fuego de la fogata se calientan varias piedras grandes y medianas de textura lisas durante 30 a 40 minutos.

Cerca a la fogata, se cava una fosa de un metro. Una vez calientes las piedras, estas se colocan dentro para formar una capa. Enseguida se añanden los tubérculos crudos (papas, yucas, camotes, etc). Después se añaden una segunda capa de piedras calientes a los costados y sobre los alimentos. 

A continuación, se colocan las carnes en la segunda capa de piedras calientes. La presas van forradas en hojas de plátano u hojas de legumbres para evitar el contacto con la tierra. Finalmente, se coloca  manto de lana tupida y una tercera capa de piedras calientes. Encima, se tapa con la tierra caliente de la fogata. El tiempo de cocción es 2 horas. Simple y sabroso.

Mientras las carnes se cocinan, en España los comensales tiene tiempo para observar con curiosidad científica los géiseres. En América Latina hay tiempo para hacer fiestas al costado de esta olla subterránea. Atrévase a hacerlo en su jardín. 

Más artículos recién sacados del horno



Técnicas de cocina

Patatas aplastadas con bacon y queso, ¡te encantará su sabor!

Date gusto con esta sencilla mezcla de ingredientes para un snack como ningún otro.

Comenta este artículo

Una dieta milagrosa Solo tienen 6 y 9 años y ya ganan 120.000 $ al mes con sus vídeos de cocina